El domingo, día 23, un año más, a las ocho de la mañana, llegamos a Aldeanueva del Camino para montar en los autocares que nos llevarían a la Garganta, punto de salida de la marcha.
A pesar de que amaneció lloviendo, hizo un día buenísimo, algo de lluvia, al principio, pero paró pronto...
El paisaje, bellísimo, y como me perdí de mis amigos, fui haciendo fotos a diestro y siniestro,sin prisas, y sin correr detrás de ellos.
Al llegar a Hervás después del cafetito con el pastel..., fui a coger mi camiseta, y después me rajé y no continúe la marcha hasta Gargantilla...
Este año me he quedado a la mitad del camino... La culpa la tienen mis pies que son muy delicaditos...
Ahí, tenéis las fotos, espero que os gusten...