Esta mañana salimos a dar un paseito por la dehesa y llovía, llovía flojito, que falta hacía..., y que mucha falta hace, porque está el campo achicharrado y no hay una brizna de hierba verde que las vacas, cabras, ovejas se puedan llevar a la boca.
Si sigue lloviendo dentro de dos días todo estará verde e iremos al pinar a coger deliciosas setas.
Me sorprendió ver al alcornoque centenario con ramas secas debido al mal corte que le dieron cuando arreglaron la carretera... para uno que teníamos sano ya podían haber tenido más cuidado.
No valoramos nada lo que tenemos y así nos va... Hay mucho mendrugo suelto. Me da mucha pena..., este alcornoque es precioso.
Sorpresivamente me encontré con un grupo de pequeños campeones ciclistas acompañados de sus papás, que a pesar de la lluvia hicieron una marcha hasta el lince.
Es una lástima que no vieran los niños el espectáculo que vi al poco rato al adentrarme en la dehesa.
Casi un centenar de buitres esperaban posados y revoloteando alrededor de una cabra muerta.
Sencillamente espectacular.
Ha merecido la pena salir esta mañana, primero por el encuentro con los pequeños ciclistas y posteriormente por ver a tanto buitre junto.
Espero que os gusten las fotos.