Hace pocas semanas realicé estas fotografías de nuestro bello paisaje de la dehesa.
Paisaje que parece estar condicionado a desaparecer por la enfermedad de la seca.
Y..., no estamos haciendo absolutamente nada contra ese mal endémico..., que, poco a poco, va devorando nuestras encinas y alcornoques, contribuyendo a la desertización de la zona.
Y..., que supondrá, el consiguiente abandono de la fauna del lugar.
Si paseas junto a la dehesa de San Miguel puedes comprobar que la dehesa está muy cuidada, las encinas y alcornoques los cuidan y los podan anualmente y no hay una sobreexplotación de la dehesa. (Las primeras fotografías son de esta zona)
Sin embargo la dehesa propiamente dicha del pueblo, está muy abandonada, sobreexplotada de ganado y nada cuidada en cuanto a podas.
Sólo se actúa, ahora en invierno, para cortar las encinas numeradas para ser taladas porque están totalmente afectadas del hongo de la seca.
El canto de los pájaros lo ahogan los chillidos de las sierras eléctricas.
¡Por favor, hagamos algo para salvar la dehesa!
Antes de que sea demasiado tarde...