martes, 24 de noviembre de 2020

Trotando por el Parque Natural de Gredos

 
































 Me gusta mucho trotar por el campo, al aire libre, respetando y sintiéndome parte de la naturaleza que me rodea…

 Lo necesito como el beber y el comer… Si por mí fuera viviría en medio un bosque, a ser posible en un bosque de encinas…

Este fin de semana hemos pasado un estupendo día con las niñas en el parque natural de Gredos.

No hay nada mejor para superar los malos momentos que fundirse con la naturaleza, y caminar, caminar mucho…

Y, si puedes ir con gente chica y joven, mejor que mejor… sus risas y sus voces cantarinas acaban con los pensamientos recurrentes…

 El día fue espléndido, el sol brillaba y calentaba nuestros cuerpos, las aguas cristalinas del río Tormes corrían  abruptamente, saltando inmensas rocas.

 Las rapaces sobrevolaban planeando los limpios cielos…

El otoño pintaba el valle de colores ocres, rojizos y amarillos...

 Y, allí, en la ladera de la montaña está clavado Bohoyo, un bonito y pintoresco pueblo de Ávila.

Desde allí iniciamos una pequeña y empinada ruta entre pinares y robles hasta llegar a una plataforma con inmensas  rocas caballeras. Algunas rocas estaban horadadas con círculos y semicírculos.

 Me sorprendió la limpieza del pueblo y de toda la travesía..., ni un solo papel, ni un bote, ni una sola bolsa de plástico… Todo limpio, ni un papel de plata… ni una lata de cerveza o de Coca cola…  Increíble

  Tan solo naturaleza al cien por cien. No había ni personas…no nos encontramos con nadie en todo  el recorrido...

Cogimos algunas setas, nos comimos el bocata y regresamos. No fue  muy larga la caminata, pero si provechosa para el cuerpo y para el alma...

 Os pongo las fotografías, no son muy buenas porque están hechas con el móvil, me llevé mi cámara pero se me olvidó la tarjeta...

 ¡Qué pena de cabeza!

 

 

 






viernes, 20 de noviembre de 2020

A mi tía Ángeles, otra triste despedida

 



Querida tía Ángeles me ha dado mucha pena y he sentido mucho que te hayas ido de esta manera… tan rápidamente y tan solita…

 Las complicadas circunstancias que rodean a esta pandemia, ha impedido que te diéramos el último adiós.

Tía me va a costar pasar por tu calle y no verte asomada a tu puerta, entre las cortinas, saludando a algún vecino, fregando tu paseo, o regando tus macetas, las alegrías y los claveles que tan bellamente adornaban tu ventana y tú balcón…

Siempre te recordaré:

 Como una guapa mujer, coqueta y elegante, que cuidaba mucho su físico y su alimentación.

 Con el pelo cuidadosamente arreglado, y tu maravilloso cutis, en el que no no se marcaba ni una sola arruga…

 Recuerdo tus manos muy blancas, delicadas y muy cuidadas…  A pesar de que eras muy hacendosa y muy relimpia, para que en esa casa no hubiera ni una mota de polvo que perjudicara a tu marido.

 Perfectamente arreglada, y en el cuello siempre un bonito pañuelo para proteger tus cervicales, decías… que tantos problemas te daban…

Y, a tus hijos…, cuando eran niños, siempre los llevabas vestidos de manera impecable, al igual que a tu marido, mi tío Maxi, al que cuidaste mucho, y él a ti…

¡Formabais una bonita pareja!

Sé que tus últimos años nos fueron fáciles porque no podías superar su “ida”, pero estoy segurísima de que ya estáis los dos juntos de nuevo, y ya para siempre.

¡Descansa en paz tía!

 

(Yo, en este blog, tan solo escribía relatos, cosas alegres y fotografías de nuestro pueblo, pero el dichoso Coronavirus se ha cebado con nuestro pueblo, Zarza de Granadilla, y nos tiene a todos acongojados, y sigue llevándose a vecinos muy queridos por todos.

Y, ahora, este blog más bien parece un boletín de necrológicas… Lo siento mucho, deseo con todas mis fuerzas que todo vuelva a ser como antes...

 Qué todos los que estén enfermos se curen… En especial mi primo, que lo ha pasado muy mal, por las circunstancias que todos conocemos…

 Y, que volvamos relacionarnos con normalidad…  que la sonrisa vuelva a nuestros rostros, ya desprovistos de la mascarilla…

Mientras tanto, hasta que llegue la vacuna cumplamos todas las reglas de seguridad para que no ocurran más muertes de personas que queremos.)

 

 

 

 

viernes, 13 de noviembre de 2020

Carta de despedida a un Amigo

 



Querido amigo Vicente Pilo, me ha costado hacerte una despedida… porque todavía no me creo que te hayas ido ya… de nuestras vidas, y de esta forma, silenciosa y soterrada… por culpa de esta pandemia que estamos padeciendo.

“Tormenta” “Pilongo” te llamábamos los más allegados cuando nos parabas en plena calle…

-¿Qué me vas a contar?

 Por esa cara de pillo, seguro que algún chascarrillo…

Se acercaba mucho, inclinando su cabeza, rodeada  con mimo por sus pocos pelos que se negaba a perder, con sus ojos brillantes y sanguinolentos y con su eterna sonrisa de pícaro, y me decía:

-Esta vez tenemos que ganar…

Cuando decía esta frase se le iluminaba el rostro, porque era una persona honesta que creía en sus ideales y los vivía con pasión.

Vicente, nosotros no te vamos a perder… porque tu imagen es difícil de borrar de nuestras mentes, aunque no se te haga una despedida digna por culpa del Covid, que sepas que te acompañamos con el corazón, a ese lugar que te mereces, porque has sido una excelente persona que has sabido repartir sonrisas a diestro y siniestro…

El cielo, hoy, explota con “tormenta” y rayos de carcajadas… Y todos los que se fueron antes que tú... te reciben con alegría.

¡Hasta siempre compañero!