viernes, 25 de enero de 2013

PRINGÁ DEL COCIDO "María el ama"



Una vez al año no hace daño y os puedo asegurar que esta "pringá"está buenísima.

Sólo necesitáis:

-Una rebanada de pan.

-Tocino ibérico salado del cocido.

-Chorizo cocido.

-Garbanzos (yo les he quitado la piel)

Lo mezclas todo bien y con ello untas el pan. 

Como ya he dicho en alguna ocasión yo de pequeña odiaba el cocido, entre otras cosas porque era la comida de todos los días excepto los domingos.
Este menú repetitivo era así porque no había otra cosa, por no haber no había ni frigoríficos para poder conservar los alimentos, se consumía todo reciente y fresco con las ventajas que "eso" tenía...
Tampoco  había supermercados, había ultramarinos donde te vendían los productos no perecederos, y, muy poco, de droguería - perfumería; telas y corsetería.

 En las carnicerías solían vender carne de oveja, cordero, chivo y chivino, tocino de cerdo salado. No vendían carne de cerdo porque cada familia se hacía su propia matanza y se guardaban todas las piezas, conservándolas de diferentes maneras, para consumirlas a lo largo del año.
Lo mismo sucedía con los pollos y los huevos, tampoco vendían pollos; cada familia tenía sus pollos y sus gallinas para poder consumirlos.
En resumidas cuentas que no se consumía tanta carne como ahora, las proteínas ya las teníamos en las legumbres como mis odiados garbanzos.

Ahora me gustan los garbanzos pero tienen que ser pequeñinos y mantecosos (como decía mi madre), no me gustan los que después de haber cocido lo suficiente su piel está aspera, a pesar de que esten bien cocidos. Los de Pedrosillo suelen ser muy buenos.

Como decía antes, de muy chica no me gustaba nada del cocido, hasta que un día al salir de la escuela, un día de invierno soleado, me acerqué al arroyo con unas amigas y allí estaban lavando la ropa las mujeres y mozas del pueblo, entre otras... mis hermanas mayores y también estaba la  María "el ama"abuela de mi amiga Maribel, la apodaban tía María "peinanda".
Era una guapa mujer con un gran sentido del humor, muy guasona y cariñosa con los niños.
Ese día tía María les había llevado allí la comida a sus nietas.
 Hacía un día esplendido, y cuando llegamos, dejó de lavar y sacó una merendera de aluminio y allí..., estaba el cocido...

 Mientras estaban comiendo los garbanzos con la patata y la verdura no presté atención pero cuando llegó el turno de las "presas" observé como tía María con un tenedor aplastaba el tocino y lo mezclaba con el chorizo cocido y algún garbanzo y lo extendía en un trozo de pan y se lo metía en la boca de "la" Maribel y de "la" Brigi, y ..., todo eso mezclado con el amor que rezumaba María hacia sus nietas, hizo que yo... en esos momentos empezara a salibar como los perros de Paulow.
Y..., desde ese momento ya me empezó a gustar el tocino, y en mi casa me preparaba así mi ración de chorizo y tocino.

Pues ahí tenéis la receta de la pringá de la María el Ama una hermosa mujer, muy trabajadora que a pesar de las adversidades de la vida siempre estaba alegre y su vida duró  hasta los 105 años.



3 comentarios:

Nines dijo...

¡Qué bueno! yo salibo sólo de leerlo. Carlos se pone malo cuando ve que aplasto el tocino del cocido en pan, el próximo día que coma cocido me voy a preparar una "pringá" de estas.
Ya me explicarás quien era María el Ama.
Buen fin de semana. Beso

Brígida Seguín Hernández dijo...

María era la abuela de Maribel, Brigi y Maravillas, estas chicas tan monas que viven en Pamplona.
Fueron mucho tiempo vecinas nuestras, vivían en el barrio que está detrás del Cristo.
¡Ah! era también la abuela de Almudena.
Besitos.

luz rodriguez garmon dijo...

Nines, María el Ama, dio de mamar a mi padre. La cogió mi abuela Filomena de nodriza, pues en ese tiempo ella también tenía una hija. Siempre dijimos que era la madre de leche de mi padre. Trabajó con mi Abuela, y luego con nosotros, de hecho vivía en nuestra casa, cuando sus hijos ya estaban casados. Nosotros la queríamos con locura, porque ella adoraba a mi padre y a Enrique, pues era su continuación. Yo creo que para ella fuimos sus otros nietos.
Se podía escribir un libro con la vida de esa mujer. Como dice Brigi era una mujer admirable, y con un sentido del humor increible.eponshf