Querida tía Ángeles me ha dado mucha pena y he sentido mucho
que te hayas ido de esta manera… tan rápidamente y tan solita…
Las complicadas
circunstancias que rodean a esta pandemia, ha impedido que te diéramos el último adiós.
Tía me va a costar pasar por tu calle y no verte asomada a
tu puerta, entre las cortinas, saludando a algún vecino, fregando tu paseo, o regando tus macetas,
las alegrías y los claveles que tan bellamente adornaban tu ventana y tú balcón…
Siempre te recordaré:
Como una guapa mujer, coqueta y elegante, que cuidaba mucho su físico y su alimentación.
Con el pelo cuidadosamente arreglado, y tu maravilloso cutis, en el que no no se marcaba ni una sola arruga…
Recuerdo tus manos muy blancas, delicadas y muy cuidadas… A pesar de que eras muy hacendosa y muy relimpia, para que en esa casa no hubiera ni una mota de polvo que perjudicara a tu marido.
Perfectamente arreglada, y en el cuello siempre un bonito pañuelo para proteger tus cervicales, decías… que tantos problemas te daban…
Y, a tus hijos…, cuando eran niños, siempre los llevabas
vestidos de manera impecable, al igual que a tu marido, mi tío Maxi, al que
cuidaste mucho, y él a ti…
¡Formabais una bonita
pareja!
Sé que tus últimos años nos fueron fáciles porque no podías
superar su “ida”, pero estoy segurísima de que ya estáis los dos juntos de nuevo, y
ya para siempre.
¡Descansa en paz tía!
(Yo, en este blog, tan solo escribía relatos, cosas alegres
y fotografías de nuestro pueblo, pero el dichoso Coronavirus se ha cebado con
nuestro pueblo, Zarza de Granadilla, y nos tiene a todos acongojados, y sigue llevándose
a vecinos muy queridos por todos.
Y, ahora, este blog más bien parece un boletín de
necrológicas… Lo siento mucho, deseo con todas mis fuerzas que todo vuelva a
ser como antes...
Qué todos los que
estén enfermos se curen… En especial mi primo, que lo ha pasado muy
mal, por las circunstancias que todos conocemos…
Y, que volvamos
relacionarnos con normalidad… que la
sonrisa vuelva a nuestros rostros, ya desprovistos de la mascarilla…
Mientras tanto, hasta que llegue la vacuna cumplamos todas
las reglas de seguridad para que no ocurran más muertes de personas que
queremos.)
1 comentario:
Brigi las has descrito tal como era, que pena mi querida vecina Ángeles, que bonitos recuerdos tengo de ellos dos, tan cariñosos con mi familia y conmigo,. Me encantanba ir a su casa. Un beso al cielo para los dos. ��������
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