Ya ha comenzado la temporada de las habitas tiernas. El domingo pasado que hacía un día malísimo fui a dar una vuelta al huerto y se me ocurrió acercarme a las "jabas" y pude comprobar con sorpresa que había un puñadito.
Yo había visto que estaban florecidas, pero no había visto las vainas.
Siempre me he preguntado por qué en mi pueblo se dice a veces:
Éseee...ésee... está como una "jabera", es un vainaaa... o es más tonto que un "jabal florio".
¿Qué les pasa a las pobres habas para que se las trate de ese modo?
No se si se debe esta descalificación a que las habas aparecen de repente alocadamente sin orden ni control...
Creo que la solución a mi respuesta la voy a encontrar el próximo fin de semana cuando se lo pregunte a mi amigo, de 83 años, Julio "pelón" que es un crak de la sabiduría popular.
Bueno pues con las "jabitas" en mi poder os voy a poner una receta que mi madre siempre hacía con las primeras recogidas, pequeñitas y tiernecitas.
- Se ponen a cocer las "jabas" en sus vainas con agua en una olla hasta que estén tiernas.
-Una vez cocidas se les escurre el agua y con unas tijeras las cortas en trocitos.
-En una sarten se pone aceite a calentar y se fríe un ajo. (se saca y se reserva)
-También se fríe una rebanada de pan a trocitos.
-Unos trocitos de jamón a ser posible que tenga un poquito de tocinillo.
-Se le añade una cucharadita de pimentón.
-Se incorporan las habas cortaditas con sus vainas y sus granos al sofrito y se les da unas vueltas.
-Machaca el ajo en el mortero con sal gorda, el pan frito y seguidamente le añades un chorro de vinagre, e incorpóralo a las habas.
-Por último bate un huevo y lo añades a todo el rehogado.
Salud.