Este fin de semana no ha podido ser más completito:
Viernes y sábado, taller de retrato con la pintora Virginia Rivas en Hervás.
Ahí os pongo mis dos pinturas terminadas y ya tengo otras tres en danza.
De camino a Hervás:
Y... según iba para allá, desde el coche, no pude evitar sacar unas fotos a la sierra que está como una paleta de pintor, toda manchada de diferentes tonalidades en verdes, blancos, rosas y lilas.
Colores que lucen, ahora, los cerezos, manzanos y ciruelos que en estos momentos están floreciendo.
Si los cerezos en flor son preciosos, no menos lo son los ciruelos, a mí personalmente casi me gustan más los ciruelos en flor, aunque sea menos poético.
Después de dos buenas sesiones de pintura con compañeros muy agradables, el sábado fuimos a hacer una visita a los Estudios Auriga.
Los estudios Auriga están ubicados a la salida de Hervás.
Son unos estudios de producción y grabación de cine y televisión, donde se realizan: películas, documentales, spots publicitarios, conciertos, etc..., todo relacionado con los medios audiovisules.
Nos recibió Julio Rivas (conocido como pintor), y muy amablemente nos fue enseñando cada una de las dependencias del edificio y explicando todos sus proyectos.
Es un edificio increíble, al que no le falta detalle alguno:
Sala de grabación; aulas para impartir cursos relacinado con la industria cinematográfica; cafetería; camerinos; terrazas y grandes jardines ...
Y..., lo que más me ha impresionado ha sido el plató.
Un gigantesco plató de 500 metros cuadrados.
A mí, que soy amante del cine, y un poco peliculera..., me impresionó ver este fabuloso edificio.
Todo un lujo en el Norte Cáceres, que hay que promocionar y dar a conocer para que revierta en la economía y cultura de los extremeños.
¿Os imagináis ir a la salida de los estudios para ver, por ejemplo, a Ricardo Darin...?
El motivo de nuestra visita, además de conocer los estudios, era ver el cuadro que está colgado en la recepción de los estudios de nuestra profesora de pintura:
Virginia Rivas.
El cuadro se titula: "Travelling"
Es una pintura gigantesca de más de 4 metros de largo por casi 2m. de ancho, que por la cantidad de pinceladas y tonalidades que lleva, Virginia tiene que haber echado el resto hasta terminarla, no me cabe la menor duda.
Es una obra abstracta magnífica, llena de vigor, de humanidad y de emociones... del mundo del cine, que Virginia valiéndose de colores, texturas y símbolos ha reflejado muy bien en este impresionante lienzo.
Por la tarde pasé, del mundo del séptimo arte, al mundo del arte de cultivar el huerto, que, aunque muy diferente, también hay que tener arte para esto del huerto y a mí... me falta mucho que aprender... todavía.
Estuve "arrascando"(como dicen en mi pueblo) las patatas. Qué consiste en raspar con un rastrillo, y con mucho cuidado la capita de arriba de la tierra, para que salgan las patateras a la luz. Por lo visto esta labor las ayuda a nacer.
Algunas ya han nacido, ya asoman la plantitas por encima de los surcos. Creo que ha habido suerte y no se han podrido.
Ya veremos la semana próxima lo que pasa... porque con esto del campo nunca se sabe.
El domingo nos hicimos una buena marcha por las colas del pantano hasta Granadilla.
Como siempre la dehesa estaba espectacular, las encinas con la candelita ya florecida, igualmente, las jaras y los tomillos.
Y las praderas están llenas de margaritas semi escondidadas entre el "cecillo" rosado, que con el telón de fondo de las aguas del pantano, es toda una recreación y un placer para la vista.
Acompañamos a Angel el cabrero parte del camino y, como siempre, hablamos de lo difícil que está todo... de la miseria que les pagan por un cabritillo y el gran sacrificio que hacen ellos para sacarlos adelante...
Que... por no tener no tienen ni siquiera un día libre a la semana.
Alguna de mis cabritillas preferidas cojeaban, se debe a que con tanta agua que ha caído se le han infectado las pezuñas.
Pero este año tienen hierbas y flores para hartarse comer como podéis ver en la fotos que os pongo.
Las orillas de las aguas estaban llenas de peces: barbos y bablás; y las charquitas llenas de ranas cantando como locas.
A la llegada de la marcha... ¡Qué llegamos hambrientos!, nos tomamos un gazpacho que dejé hecho con tomates congelados del verano pasado (esto de congelar los tomates, ya cortaditos, es una buena idea) y también comimos unas migas que hizo mi cuñada, pollo en salsa y unas ensaladitas.
Y..., todas las calorías que habíamos quemado en la marcha..., en pocos minutos, volvieron a nuestras riñoneras.
2 comentarios:
Qué fin de semana más relajadito.... me imagino a mi hermano, sin parar de trabajar toda la semana, para luego ésto...., ja, ja.
Luz: tu hermano se quedó en casa.
besitos.
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