lunes, 29 de agosto de 2011

Mi heroína




He vuelto..., después de un mes de ausencia, y que nadie se me mosquee..., pero he vuelto cansada  de hacer comidas y cenas...

Yo soy un poco gallina clueca y me gusta tener a los míos a mi alrededor,  pero confieso que no me me enfadaré si en algún momento "Alguno" me dice: esta noche yo hago la cena..., y no solamente hago la cena sino que, (lo más importante) pienso..., ¿ qué es lo que vamos a cenar? y después la hago...

En algún momento he pensado en esa mágica pastilla que mi hermana pedía a gritos para sustituir a las horas de "pinote" puesta en la cocina.
Decía: a ver cuando se inventa una pastillita para que el día que no tengas ganas de cocinar  la reparta, como si fueran pastillas de leche burra, una a cada uno  y listo.
 Con sabor a jamón ibérico, unas, otras a paella y otras a besugo al horno, por ejemplo.

Parece un poco cutre que en el blog que empecé haciendo recetas sencillas para mis hijos y chicos jóvenes ahora venga yo con la "pastillita sabor a...".
Lo siento estoy saturada, es posible que en breve se me pase, esta es mi enfermedad pasajera del verano y de la Navidad. Mía y de casi todas las mujeres.

Es más yo propondría, si fuera "ministra de trabajo", que a toda mujer que cocine para más de dos o tres personas a diario reciba un salario y con derecho a recibir una pensión de jubilación.

Ahora que estamos en una tremenda crisis mundial, pienso en esa mujer sin rostro..., que su marido está en el paro, que tiene aún en casa a dos adolescentes y que se le ha venido a casa otro hijo que se casó y ahora está en el paro y le  han embargado el piso porque no puede pagar la hipotéca y su mujer friega escaleras compitiendo con otras pobres y respetables inmigrantes que las friegan por menos dinero .
Además ese hijo casado tiene tres niños pequeños .
Entonces..., a ver...,esa mujer madre de familia cada día tiene que pensar que le dará de comer a su familia, a su marido, que reniega por la casa, a dos adolescentes, a su hijo casado que ha vuelto a casa y se pasa el día en chandal viendo la tele, a su nuera que no la puede ayudar porque está todo el día limpiando escaleras y casas particulares y a tres nietos preciosos y revoltosos.
En total, tiene que "pensar", "comprar" y "cocinara para nueve personas y tres de ellas niños.
Como este caso debe de haber un montón y sólo de pensarlo se me pone la carne de gallina.
Para mí esta mujer tiene más merito que el mismísimo director del banco de España.
Esa mujer sale cada mañana con el carrito de la compra y su monedero y se va al mercado y tiene que hacer virguerías para llevar a casa alimentos y después elaborar la comida, que probablemente sea de mucha elaboración porque el filetito de ternera a la plancha para nueve personas se pasa de su presupuesto.
 Probablemente tendrá que hacer unas albóndigas que es un plato más barato y cunde más y sopas con las carcasas de la pechuga del pollo y alguna verdura.
Sea lo que sea, lo que haga , lo que piense y lo que haya comprado, lo ha hecho  y lo hará ella "sola".
Y sacará a su familia adelante día tras día, quebrándose la cabeza  sin hacer ningún "master en economía".
Esta mujer de aspecto bondadoso, que va al médico porque ya no puede más y el médico la despacha con unos tranquilizantes, esta mujer es mi "heroína" y su nuera también porque es muy probable que día tras día ellas saquen la casa  adelante mientras el marido, el hijo y los dos adolescentes estén tirados en el sofá con el mando de la tele en la mano, comentando jugadas de fútbol o programas basura.
Situación penosa que los varones no se han buscado, pero que las dos mujeres tienen que aguantar.
Y ahora digo yo:
¿Qué pasaría si un día estas mujeres hicieran huelga?

¿Se resentiría la economía del país?

Es probable que si estas mujeres un día hicieran huelga, la primera bofetada la recibirían en su propia casa.