martes, 17 de septiembre de 2013

La ruta Mazagatos (Puerto de Béjar)








El fin de semana pasado hicimos otra marcha, nos fuimos hasta Puerto de Béjar, que está a unos 10 minutos de Zarza por la autovía.

Estamos en el inicio de la marcha, todos sonriendo felices en una mañana estupenda: ni frío, ni calor.

¿Qué ruta elegimos?:

La ruta mazagatos, decidimos...




Comenzamos a caminar por un precioso camino que se adentra en la umbría del bosque, camino bordeado por paredes de grandes piedras de granito forradas de musgo. 
Y, por una gran vegetación de robles, frondosos castaños cargaditos de erizos, y tapizando el suelo, hojarascas mullidas junto a mullidos y frescos  helechos.



Como véis el sendero no puede ser más bonito...



Justo por aquí, comenzaron a a verse señales contradictorias... pintadas en las piedras: cruces rojas y flechas amarillas.




Desde este punto se ve al fondo el pantano de Hervás y el puente de la autovía...



Como decía... había señales contradictorias, unas que se podía subir, y otras que no...
Pero nosotros comenzamos a subir, y cuando ya estábamos coronando el monte..., unos zarzales inmensos nos cortaron el camino.


Menos risas y más atentos a las señales... nos dijo Germán, que no estáis atentos y seguro que se nos ha pasado la senda correcta.
Así que bajamos para abajo con la idea de subir por otro lado.



De repente comenzaron a salir zarzas de todas partes y nos íbamos enganchando todos...



Angelita iba la primera, y cuando nos quisimos dar cuenta estaba metida en una trampa de zarzas picotudas... y comenzó a pedir ayuda:

¡Venid a ayudarme que me he quedado atrapada como una mosca...!, gritaba...



Se movía para un lado y para otro y cada vez se iba enredando más, los demás también estábamos enredados pero un poco menos...



Se la estaba tragando la zarza



Parece que ya sale...



Ya va Germán a rescatarla...Tachán, tachán...



Angelita que me estás enganchando mi jersey...
Es lo que menos me preocupa ahora, le grita Angelita...



Por fin sale Angelita y Germán revisa los enganchones de su jersey...



¡Angelita te has salido del camino...!



No me he dado cuenta...



Mientras tanto un poco más arriba... Pili se engancha en otra zarza, se cae de culo y se pincha en la mano...



Le ayuda Carlos, y...



Y..., volvió a engancharse y se volvió a caer...



Yo no iba a ser menos... y bajaba como un cristo con las piernas todas arañadas...



Y Germanito también se arañó todo el brazo...



Por fin salimos de las zarzas, salimos arañados pero nos reímos un montón...



Seguimos por el bosque intentando encontrar un sendero para subir a la cima...


Precioso...
¿Verdad?



Germán sube a ver si hay salida, está empeñado en encontrar la salida a la cima...



Repone fuerzas con una chocolatina...



Yo hago fotos a todo lo que me gusta...


Y, comemos las tiernas y jugosas moras de las zarzas que nos han enredado un buen rato...



Subimos a la cima por el final de la ruta... Ese pueblo que se ve es Montemayor del Río.




A este camino deberíamos haber llegado, si las zarzas no nos lo hubieran impedido



Puerto de Béjar



Bajamos, ya en coche, a la estación muerta del tren de Baños de Montemayor a comer:
Unos bocadillos muy ricos que nos preparó Germán y esa morcillita patatera que compré yo en la carnicería de Eufrasio.



Bebimos agua fresquita de la fuente natural y acabó la jornada en guerra de agua.

¡Son como niños!

¡Qué bien lo pasamos!

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