viernes, 8 de febrero de 2013

Lomillos al aire...

                                             
     

¿Pero a dónde vas con los lomos al aire? 
 Nos decían nuestras madres, las cuales llevaban camiseta de franela, bragas de cuello alto y combinación, debajo de la falda o vestido..., cuando en mi adolescencia se puso de moda el minipull: jersey de punto de tamaño muy reducido.

Pero lo que ocurría... es que en aquella época los pantalones y las faldas llegaban hasta la cintura y lo único que quedaba al aire cuando te agachabas o doblabas la cintura eran los lomos, como decían nuestras madres...

Ahora hay pocas prendas de vestir que lleguen a la cinturilla... más bien todas llegan a la caderilla o mejor dicho a la mitad del culillo.

Por eso, ahora, más de una madre debe de decir :

 ¿A dónde vas con el culo al aire, con el frío que hace...?

No es por nada, cada uno que vista como quiera... A mi me llama la atención por el frío que hace, bueno... y también por estética,  porque hay algunos..., sobretodo chicos, con unos panderos impresionantes, que no sólo dejan ver sus calzoncillos "percudíos", también tenemos que ver sus blancos culos gordos llenos de pelos, de diviesos purulentos y pelos enquistados.

¿Y... qué quieres que te diga...? Aunque esto de la estética es muy relativo a mi personalmente no me es agradable a la vista: un pandero en estas condiciones.

El otro día me comentó una amiga que fue a comer a un restaurante y en la mesa de enfrente tenía a  un chico de espaldas, sentado en una silla y con su culo blanco, peludo y granilloso al aire.
La verdad es que la situación no era muy grata.

- No es por mojigateo es por higiene y estética..., le dijo mi amiga al camarero.

- ¿Me puede cambiar de sitio...?

Como no le pudo cambiar de sitio pues el restaurante estaba lleno, la camarera optó por ponerle una servilleta en el respaldo de la silla del chico del culo al aire.
Tuvo que pedir permiso al chico, y este con mala cara le dijo a la camarera:
 Ponga el trapo si quiere porque yo los pantalones no me los pienso subir, faltaría más...

-¡Qué vergüenza!, se oía decir a la madre del chico del culo gordo peludo...

-Al que no le guste que no mire, a mí tampoco me gusta la cara de relamida que tiene ella y la tengo que aguantar...¿Qué más dá ver  culo... o cara de culo...?

Estas situaciones, en las que vemos el culo en pantalla panorámica, sin que nosotros hayamos decido verlo, se dan contínuamente:
Puede ser el fontanero, enseñando su trasero agachado en el suelo; el eléctricista, subido a una escalera...; el albañil, subido a un andamio, el  estudiante sentado en una clase, el repartidor de pizzas en su moto, el mecánico arreglando el coche...etc, etc.


Leyendo esto cabría pensar:
¿Es que los gorditos no pueden llevar pantalones cagaos...?
Nada más lejos de mi intención. Por supuesto que pueden llevar lo que les venga en gana, ¡Faltaría más!,

 Únicamente decir que no es grato estar comiendo y ver un culo gordo, o menos gordo lleno de pelos y diviesos purulentos.
Yo creo que a ellos mismo si se lo vieran... no les gustaría.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola ,
Estoy totalmente de acuerdo con tu gran artículo.
Muchos besos.
Qué tal los carnavales , imagino q muy bien , ya nos contarás.
Mariche.